Si leemos Isaías 52:13 veremos
al Siervo sufriente. Es una reflexión de lo que dice el cap. 53.
Cristo no tenía una belleza atractiva para que los judíos le
buscarán.
Cristo no venía con ostentación externa ni siquiera
gloria terrenal; era un hombre humilde común entre los judíos.
Cristo vino con su divinidad oculta por las vestiduras de la
humanidad. Era un hombre modesto, humilde, y con el agravante de
pertenecer a una familia pobre.
Los judíos ostentosos, se destacaba
por sus vestidos, por su piedad aparente, ya que cadencia de ella y
por sus largas oraciones en publico. El inmenso amor del Padre, envió
a su Hijo para salvar a la humanidad.
Cristo no vino para apaciguar
la ira del Padre, el que crea esto esta en un gran error. Juan
Calvino, el gran erudito de la reforma, sostenía que el perfecto
sacrificio de Cristo logró que tengamos “en el cielo un Padre
propicio en vez de un juez”.
Es decir, él creía que el ministerio
de Cristo tuvo como propósito cambiar la actitud del Padre hacía
nosotros, volviéndose amante más bien que condenador.
Calvino también enseño que el Padre “no encuentra nada en el hombre que lo estimule a bendecirlo”.
Calvino también enseño que el Padre “no encuentra nada en el hombre que lo estimule a bendecirlo”.
Pero como la vida perfecta de Jesús
merece tal bendición, Jesús transfiere ese merito a nosotros, a fin
del que el Padre pueda tener un motivo para bendecirnos.
Una vez más se ve al Padre presionado, o habilitado, a expresar una actitud redentora hacia nosotros por causa de Jesús.
Una vez más se ve al Padre presionado, o habilitado, a expresar una actitud redentora hacia nosotros por causa de Jesús.
El resultado, por su
puesto, es que vemos a Jesús como una protección del Padre, más
bien que un camino hacia el Padre. Esto es lo que pensaban los
reformadores así veían al Padre, me espanta este punto de vista
acerca del Padre.
El Espíritu Santo nos hace tener otra visión de
la realidad del sacrificio de Cristo. El Padre con dolor acepto el
sacrificio de Cristo por la raza humana y por el bienestar del
universo, era necesario que Jesús sufriera.
Cristo se deleito en
cumplir la voluntad de su Padre (Mat. 26:39, 42: Juan 4: 34; 5:30;
6:38), y por medio de él la voluntad de Dios prevalecería una vez,
más entre los hombres (Mat. 6:10; 7:21; Jun. 17:6).
En la cruz,
el Padre se unió con Jesús en su esfuerzo para alcanzar la mente
del hombre, afín de que nosotros podamos cambiar nuestra dirección
a El.
El amor del Padre lleno las bóvedas celestiales y la fragancia
del sacrificio de Jesus lleno la tierra.
El hombre no podrá
comprende el amor del Padre ni el de Hijo. Su sacrificio y su amor
sobrepasa todo entendimiento. MARANATA.
http://meditacionesmatinales.bslogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda
venida apocalíptica
http://viajes a través del
tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario