martes, 2 de agosto de 2011

AQUI Y AHORA. EN NUESTRO SIGLO

Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2 Corintios. 6:2.

Creemos sin duda alguna que Cristo va a venir pronto. Esto no es una fábula para nosotros; es una realidad. [Todo lo que está escrito en la Biblia se ha cum
plido, pero para los escépticos y ignorantes, todo lo que dice la Biblia, es una fabula inventada por el hombre]. (foto. En la tierra no abra muerte).

No tenemos la menor duda, ni la hemos tenido durante años, de que las doctrinas que sostenemos son la verdad presente, y que nos estamos acercando al juicio de Dios. Nos estamos preparando para encontrar a Aquel que aparecerá en las nubes de los cielos escoltados por una huestes de santos ángeles, para dar a los fieles y justos el toque final de la inmortalidad.

Cuando él venga, no lo hará para limpiarnos de nuestros pecados, quitarnos los defectos de carácter, o curarnos de
las flaquezas de nuestro temperamentos y disposición. Si es que se ha de realizar en nosotros esta obra, se hará antes de aquel tiempo.
[Muchos de su pueblo creen sin duda, que estando en el pueblo o pe
rteneciendo a él, serán salvos, están en la más ignorancia total. Yo durante mi vida de cristiano, e escuchado "yo pertenezco al pueblo de Dios y seré salva" ¡cual es su gran ignorancia"].

Cuando venga el Señor,los que son santos (los que sigan guardando los mandamientos de Dios) seguirán siendo santos. Los que han conservado su cuerpo y espíritu en pureza, santificación y honra, recivirán el toque final de la inmortalidad. (foto. Cristo nos espera).

Pero los injustos inmundos y nos santificados perecerán así para siempre, [los que an quebrantado el pacto sempiterno y violado su santo sábado estos perecerán].

No se hará en su favor ninguna obra que elimine sus defectos y les d
é un carácter santo. El Refinador no se sentará entonces para proseguir su proceso de refinación, y quitar sus pecados y su corrupción.

Todo esto debe hacerse
en las horas del tiempo de gracia. Ahora debe realizarse esta obra en nosotros. [Y en aquellos cristianos sinceros que están en otras denominaciones que son sinceros]. (foto. Una corona para cada uno).

Abrazamos la verdad de Dios con nuestras diferentes facultades, y al colocarnos bajo la influencia de esta verdad, ella realizará en nosotros la obra que nos dará idoneidad moral para, formar parte del reino de gloria y para departir con los ángeles celestiales.

Estamos ahora
en el taller de Dios. Muchos de nosotros somos piedras toscas de la cantera. Pero cuando echemos mano de la verdad de Dios, su influencia nos afecta. Nos eleva, y elimina de nosotros toda imperfección y pecado, cualquiera que sea su naturaleza. (foto.La segunda venida de Jesús).

Así quedamos preparados para ver al Rey en su hermosura y unirnos finalmente con los ángeles puros y santos, en el reino de gloria. Aquí nuestro cuerpo y nuestro espíritu han de quedar dispuestos para la inmortalidad.

G.W.

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