domingo, 30 de junio de 2013

¿SABADO O DOMINGO?


En este blog hemos insistido en muchos estudios bíblicos sobre cuál es el día de adoración en la Biblia. Primero reugo al lector que vea el siguiente vídeo en una exposición de un obispo católico:


Hay al menos 18 entradas en este blog tratando el tema. Invito al lector a revisar cada uno de los siguientes estudios con oración: Se que no va con el tema que estamos viendo, pero por su importancia dada la hemos puesto en este bloc.

El día del Señor en Apocalipsis.
¿Es el Domingo el día del Señor?
El Día del Sol.
Un día para recordar. 
Del sábado al domingo.
Profundizando más: El Día del Sol. 
Lo que la Biblia enseña acerca del día de descanso. 
Lo que la Biblia enseña sobre cómo guardar el sábado.
El cuarto mandamiento. 
Profundizando más: El cuarto mandamiento.
La Observancia del Sábado (1). 
La Observancia del Sábado (2).
El día más feliz de la semana.
El sello de Dios.
La falsificación del día del Señor. 
Reposando en su Amor.
Ley Moral y Ley Ceremonial.
Ley y Gracia.

sábado, 29 de junio de 2013

PROMESAS PARA NUESTRO TIEMPO 1.

  Mat. 13:9.
"Dios conoce nuestras necesidades y ha hecho provisión para satisfacerlas.  El Señor tiene un rico almacén con abundantes provisiones para sus hijos, y puede darles lo que necesitan en todas las circunstancias.  Entonces, ¿por qué no confiáis en él?

Ha hecho preciosas promesas a sus hijos a condición de que obedezcan fielmente sus preceptos.  No hay ninguna carga que no pueda quitar, ninguna tiniebla que no pueda disipar, ninguna debilidad que no pueda transformar en poder, ningún temor que no pueda apaciguar, ninguna aspiración digna que no pueda guiar y justificar". (AFC. 226).

Yo doy testimonio de que esto es cierto. En mi juventud conocí a una linda joven cita, estaba fuerte mente enamorado de ella.  Ese año fui a vender libros a la región de extremadura (España), ella fue destinada a Andalucia, los fines de semana mi compañero y yo, nos hibamos a Sevilla ya que ella estaba destinada en esa ciudad.  cada semana hibamos a ver a nuestros compañeros, yo notaba que cada vez había una mayor separación, y en mitad de la campaña me dejo.  Yo preguntaba a mi Dios: ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? Señor.

Pasaron tres años, y yo me hacía la misma pregunta.  Me marche a Francia, a olvidad mis penas, pero mi Dios no me abandono.  Cuando regrese a España, un amigo me invito a Colportar osea a vender libros otra vez pero esta vez fui destinado a la Coruña (Galicia.  Alli conocí a la que es mi amada esposa, ¡cuanta gracias tengo que dar a mi Dios, por esta mujer maravillosa que él me dio.

Pero aun, despues de estar casado lo comentaba con mi amada esposa, ella me decía los caminos de Dios son caminos de rectitud y él solo sabe el porque.  Un buen día, estando en la parada del bus, me encontre a mi antigua novia, fue alli donde mi Dios me contesto a mi gran pregunta; ¿por qué?

Alli me contó que se había separado, y que estaba con otro hombre etc. pero más tarde como dos meses, me entere que había dejado a su marido por una enfermedad, y que tenia un juicio pendiente por malos tratos a los ancianos, también nos enteramos que era acusada de robo, esto y mucho más.  Estimados amigos, preguntaros que había pasado con migo si me hubiera casado con esa mujer, de seguro que estaría en un psiquiátrico.

Cuantas gracias debo de dar a mi Dios por librarme del sufrimiento. "[Nosotros] deberíamos tomar las promesas de Dios una por una, y examinarlas estrechamente por todos lados, para apoderarnos de su riqueza yser aliviados, consolados y fortalecidos por ella.  Dios ha provisto para todos el consuelo que el alma necesita" (AFC 215)


 

viernes, 28 de junio de 2013

TENEMOS QUE RESPIRAR

Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias:

El  orador de La Voz de la Esperanza relata que un viejo maestro indio entró a su joven converso y le preguntó -Soy cristiano, pero no tengo tiempo para orar. -Entonces no tiene tiempo para respirar -dijo el maestro.

-Oh, para eso tengo que tomarme tiempo, a fin de vivir -fue la respuesta.
-Sin embargo -dijo el maestro-, es tan importante orar como respirar.  A veces compartimos esta historia en nuestra clase de Biblia cuando tratamos acerca del crecimiento espiritual.  Antes de contarla, escribimos en el pizarrón las palabras que denotan cuanto elementos esenciales para la vida física:  respiración, alimentación, ejercicio, y descanso.

-¿Cuáles piensan ustedes que son las necesidades paralelas para la vida espiritual?  -preguntamos luego a l clase.  
Es fácil ver que el alimento espiritual es la Palabra de Dios.  El trabajar para ganar a otros para Cristo se compara al ejercicio.  Aun las responsabilidades de nuestro trabajo secular, cuando se cumplen "como para el Señor" (Col. 3:23) pueden también transformase en un medio de aumentar la fortaleza espiritual.  
Y el sábado, por supuesto, es el día dedicado al descanso y a la oración, un refrigerio tanto físico como espiritual.

Pero, ¿qué se puede decir de la respiración?  Leemos en Mensajes para los jóvenes:  La oración es el alimento del alma" (Pág... 247).  La comparación con la respiración física puede no ser exactamente igual en todo sentido, pero hagamos algunas preguntas.  ¿Cuánto tiempo podemos vivir físicamente sin respirar?  ¿Cuanto tiempo podemos permanecer vivos espiritualmente si dejamos de orar?

Recordemos que la oración no necesita siempre expresarse en palabras.  En la misma página de Mensajes para los Jóvenes hay esta sugerencia:
"Mientras atendemos a nuestros quehaceres diarios, deberíamos elevar el alma al cielo en oración.  Estas peticiones silenciosas suben como incienso ante el trono de la gracia y los esfuerzos  del enemigo quedan frustrados.  el cristiano cuyo corazón se apoya asi en su Dios, no puede ser vencido.  
Sal. 72:77